Marie-Claude Bompard, alcaldesa de Bollène, localidad del sur de Francia, se ha negado a oficiar la ceremonia de matrimonio de una pareja lesbiana.
El mayo pasado, en medio de protestas que en ocasiones acabaron con enfrentamientos violentos y un aumento de los ataques homófobos, el presidente francés Hollande aprobó la ley que legalizaba el matrimonio igualitario en el país. A pesar de eso, la alcaldesa de Bollène se ha negado a casar a las vecinas de la localidad Amandine Gilles y Angélique Leroux, según informaPink News.
Después de que la pareja hubiese solicitado casarse, Bompard se reunió con ellas y les dijo que no iba a celebrar la ceremonia ya que iba en contra de sus creencias religiosas. Además, se engó a delegar, tal como prevé la ley, en otro funcionario públicoautorizado para realizar matrimonios.
La alcaldesa pertenece a una división más a la derecha del Frente Nacional, partido liderado por Marine Le Pen, que se llama la Liga del Sur. El responsable de comunicación del ayuntamiento que gobierno Bollène ha acusado al gobierno de amenazar con sanciones “desproporcionadas e ilegítimas” contra los alcaldes que se nieguen a oficiar bodas homosexuales y ha calificado la negativa de la alcaldesa como “un caso de conciencia”.
El acalde de la cercana localidad de Saint-Saturnin-lès-Avignon, Bernard Goudon, se ha puesto en contacto con la pareja para ofrecerse a celebrar la ceremonia pero ellas quieren agotar todas las vías posibles para obligar a Marie-Claude Bompard a que cumpla su obligación.
No es la primera persona al frente de una alcaldía francesa que se niega a celebrar una boda homosexual. Si además de negarse a oficiarla, tampoco delegan su obligación de la forma que está establecida por ley, se enfrentan a una condena por discriminación que conlleva penas de hasta cinco años de cárcel y multa de 75.000 euros.
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