Un biopic sobre el célebre compositor financiado con dinero público obvia cualquier referencia a su homosexualidad, sobre la que la historiografía no tiene ninguna duda.
La ley que prohibe la “propaganda gay” entre menores de edad afecta cada vez a más facetas de la sociedad rusa. En este caso, ha llevado a la autocensura por parte de los cineastas a la hora de plasmar en la gran pantalla la vida del compositor Pyotr Tchaikovsky, de quien la correspondencia que han estudiado sus biógrafos deja pocas dudas sobre su homosexualidad, según recogen los medios.
Los responsables de la película, que ha sido financiada parcialmente con dinero público, parecen querer evitar cualquier confrontación con el ambiente institucional de homofobia que se respira en este mandato de Putin. El guionista del biopic defiende su interpretación del compositor de obras tan célebres como El cascanueces o El lago de los cisnes. “Está lejos de la verdad que Tchaikovsky fuese homosexual. Solo los filisteos creen eso”, afirma Yuri Arabov, que ha colaborado en este proyecto con el director Alexander Sokurov.
El largometraje, que llegará a los cines rusos en 2015, muestra al compositor como un hombre “marcado por los rumores y que sufre mucho por ello”, según su guionista. El productor de la cinta, Sabina Yeremeyeva, reconció que la película no iría en contra de la ley que prohíbe la propaganda gay, ya que la legislación actual incluye multas de hasta 2.230 euros por la "exhibición de información sobre relaciones sexuales no tradicionales en los medios de comunicación", según recoge El Mundo.
En 2012 Kirill Serebrennikov, cineasta de gran prestigio y director artístico del teatro Gogol de Moscú, aununció su intención de realizar una biografía fílmica de Tchaikovsky pero poco después confesó que las dificultades para encontrar financiación se debían a “las preocupaciones de los funcionarios por los problemas que les puede traer financiar una película de un compositor homosexual".
