Tres pastores evangélicos británicos reconocen sentirse atraídos por los hombres pero consideran que eso no justifica las prácticas sexuales ni el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Sean Doherty, Sam Allberry y Ed Shaw han realizado una “salida del armario de otro tipo” (“A different kind of coming out”), como han titulado al artículo publicado en varias de las revistas cristianas más leídas de Inglaterra en el que exponen su opinión en defensa del matrimonio entre un hombre y una mujer.
Los tres pastores lideran sus respectivas congregaciones en Londres, Maidenhead y Bristol y, tras la reciente legalización del matrimonio igualitario en el país, han querido sincerarse y reconocer su atracción por otros hombres. Sin embargo, Allberry y Shaw se definen como célibes y Doherty como post-gay, ya que está casado con una mujer con la que tiene tres hijos. Su postura es clara: su tendencia homosexual no afecta a su visión del matrimonio basado en la Biblia. Además, “sentir algo no implica hacerlo”, señala Alberry.
Ellos no son los únicos hombres religiosos que tratan de reconciliar su deseo y sentimientos con su fe. Por eso han creado un grupo de apoyo para hablar con otros hombres sobre cómo compaginar estas posiciones. El motivo que les empujó a pasar de las privacidad de la conversación entre amigos a hacerlo público es demostrar que no todos los cristianos con una orientación homosexual pasan inmediatamente a interpretar la Biblia de un modo que no condene los actos homosexuales. Según afirman, están preparando un proyecto web llamado Living out con el que pretenden animar a otras personas cristianas a vivir su orientación dentro de las normas de su religión.
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