Un aficionado del equipo escocés de fútbol Celtic de Glasgow tiene prohibido asistir a ningún partido durante un año por lanzar insultos homófobos a la policía en las inmediaciones del estadio Stark´s Park.
Los hechos ocurrieron el pasado febrero en el estadio del equipo Raith Rovers, en Kirkcaldy, Escocia, antes de que empezase el partido contra el Celtic. Gary Prior, de 21 años, ha sido declarado culpable de provocar desórdenes públicos, asalto a un agente e insultos de carácter homófobo a la policía. Según el periódico local Clydebank Post, durante todo el camino a la comisaría el detenido mantuvo su actitud violenta.
Además de insultos y amenazas de todo tipo, Prior realizó comentarios homófobos a los agentes que lo llevaban a comisaría. A la multa de 400 libras (unos 460 euros) que le ha sido impuesta, el castigo determinado en el juicio que se ha llevado a cabo esta semana incluye la prohibición de asistir a ningún partido de fútbol durante 12 meses.
La fiscal encargada de este caso y especializada en delitos que tienen lugar en el mundo futbolístico, Faith Millar, ha declarado que están "absolutamente determinados en confrontar activamente los problemas de violencia motivada por los prejuicios y discriminaciones de cualquier tipo". Millar ha recordado que se perseguirá cualquier comportamiento criminal en los partidos de fútbol para separarlo de los "auténticos aficionados".
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