Diversas asociaciones estadounidenses están organizando una campaña nacional de “donación de sangre gay” en un intento de eliminar la norma que prohíbe donar sangre a varones gays o bisexuales.
Desde que en 2005 se legalizó en España el matrimonio entre personas del mismo sexo hasta el año 2011 se han celebrado 5.521 enlaces de este tipo en Cataluña.
Según los datos elaborados en el estudio Nupcialidad de parejas del mismo sexo: Igualdad Legal sin Igualdad Social, elaborado por el sociólogo Ignacio Paredero que presentó ayer la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, FELGTB, Cataluña es la comunidad autónoma donde se han celebrado más bodas entre personas del mismo sexo, seguida de la Comunidad de Madrid con 4.383 bodas, Andalucía con 3.074, la Comunidad Valenciana con 2.700 y Canarias con 1.347.
Por su parte, la ciudad autónoma de Ceuta es donde menos bodas homosexuales se han celebrado, solo 15 en los seis años que lleva la norma en vigor.
El estudio atiende a la tasa de matrimonios del mismo sexo (número total de matrimonios por cada 1.000 habitantes). En Cataluña esta tasa es de un 2,9%, casi el doble que la media del resto de España (1,8%). Según datos de 20 Minutos, entre Bélgica y los Países Bajos también se produce esta discrepancia, con unas tasas del 2,5% y el 1,9%, respectivamente.
El sociólogo responsable del estudio resalta la fuerte correspondencia entre la alta tasa de envejecimiento, la baja densidad de población y la baja tasa de inmigración, factores ligados con la homofobia, con una menor tasa de matrimonios del mismo sexo.
La portavoz de Cogam, Isabel Gómez, denunció que “aunque sí es verdad que existe una igualdad legal con el matrimonio, pero debido a la homofobia, no hay una igualdad social porque las parejas LGB no se casan con la misma libertad que las parejas heterosexuales”.
Cataluña se convirtió en 1998 en la primera comunidad autónoma que aprobó una legislación sobre parejas de hecho que permitía a las formadas por personas del mismo sexo registrar su unión y obtener ciertos beneficios administrativos. Esta pionera norma, sin embargo, no permitía la adopción conjunta a las parejas homosexuales.
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