Ha muerto a los 75 años el boxeador estadounidense que pasará a la historia por haber matado a un contrincante sobre el ring y por reconocer públicamente su atracción por los hombres.
Emile Griffith nacido en 1938 en las Islas Vírgenes y falleció esta semana a la edad de 75 años en un hospital de Long Island, Estados Unidos, donde se encontraba internado fruto de una encefalopatía. Griffith, boxeador cinco veces campeón del mundo en peso semimedio y medio, siempre se preguntó por qué el mundo le perdonó haber matado a un hombre pero nunca le permitió amar libremente a otro.
"Sigo preguntándome lo extraño que es todo esto. Mato a un hombre y la mayoría lo entiende y me perdona. Sin embargo, amo a un hombre y esa misma gente lo considera un pecado imperdonable. Aunque nunca fui a la cárcel, he estado en prisión casi toda mi vida", dijo Griffith en el libro "Nine...Ten... And Out! The Two Worlds of Emile Griffith", escrito por Ron Ross en 2008 y recogido en SDP Noticias.
El 24 de marzo de 1962, en el Madison Square Garden de Nueva York, Griffith se enfrentó al cubano Benny Kid Paret en una pelea transmitida en directo a todo el país. En el 12º round de una dura pelea, asestó en apenas cinco segundos 17 golpes consecutivos en la cabeza a su rival, que quedó tendido inconsciente con un brazo colgando sobre la segunda cuerda. Murió diez días después. Según declaró cuando salió públicamente del armario en 2005, Paret le había llamado “maricón” poco antes de subir al ring.
Aunque no abandonó el boxeo porque, como él mismo dijo “m e hubiese retirado, pero no sabía hacer otra cosa además de pelear”, Griffith quedó muy consternado por lo sucedido. Sin embargo, l a opinión pública estadounidense nunca le perdonó lo que consideraron un asesinato intencionado. En 1992, en la puerta de un bar gay de Nueva York, Griffith recibió una paliza que lo dejó al borde de la muerte y por la que pasó cuatro meses hospitalizado.
Aunque en 1971 se casó con la bailarina Mercedes Donnastrog, los rumores sobre su bisexualidad estaban muy extendidos por el mundo pugilístico. En 2005 concedió una entrevista a la revista Sports Illustrated en la que reconocía abiertamente su condición. “Me gustan tanto los hombres como las mujeres. Pero no me gusta la palabra homosexual, gay o maricón. No sé lo que soy. Amo por igual a hombres y a mujeres”, dijo Emile Griffith, quien falleció sumido en la pobreza y la demencia.
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