Yahya Jammeh, presidente de Gambia, ha calificado la homosexualidad como "diabólica" y ha advertido que cualquier persona que tenga intención de visitar su país "se arrepentirá de haber nacido".
El presidente de Gambia, Yahya Jammeh, ha realizado estas declaraciones ante representantes diplomáticos extranjeros en la apertura de las sesiones del Congreso del país, según informan las agencias. Tras calificar a la homosexualidad como algo "diabólico" y "contrario a dios, la humanidad y la civilización", ha advertido que los gays y lesbianas que visiten el país "se arrepentirán de haber nacido". El año pasado, también ante representantes de la diplomacia internacional, afirmó que "los derechos de las personas homosexuales no pueden considerarse derechos humanos".
“La homosexualidad está en contra de la humanidad. Nunca he visto un pollo o un pavo homosexuales… Si alguien es declarado culpable de homosexualidad en este país, no habrá misericordia para los infractores. Los pondremos en el ala femenina de la prisión. Queremos que crezca la población. Habrá niños en este país. La homosexualidad está en contra de Dios, de la humanidad y de la civilización. Los homosexuales no son bienvenidos en Gambia. Si se les atrapa, se van a arrepentir de haber nacido. (...) Permitir la homosexualidad significa permitir los derechos satánicos. No vamos a permitir que aquí haya homosexuales” dijo tajantemente, según recogen algunos medios.
Actualmente este país confesionalmente islámico castiga con penas de hasta 14 años de prisión a quien cometa actos homosexuales. La normativa incluye a mujeres desde 2005, cuando se modificó el código penal para incluir expresamente a las lesbianas. Aunque en 2008 el presidente Jammeh anunció que se daría "orden de decapitar" a los homosexuales que no abandonasen el país, Gambia continúa siendo uno de los países africanos donde no se contempla la pena de muerte para la población LGTB.
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