El arzobispo Desmond Tutu, premio Nobel de la paz e icono de la lucha contra el racismo en Sudáfrica, ha afirmado que Dios no es homófobo.
"Me negaría a ir a un cielo homófobo", afirmó desde la conferencia de la ONU de Ciudad del Cabo en la que se anunció la puesta en marcha de una campaña global de defensa de los derechos de las personas LGTB. El arzobispo emérito, de 81 años, es un gran defensor de los derechos LGTB.
Como recoge BBC, Tutu se retiró de su cargo de arzobispo de Ciudad del Cabo en 1996 pero ha continuado siendo un icono moral para todo el país. En este caso, ha comparado las campañas contra la homofobia y transfobia con las que se llevaron a cabo para acabar con el racismo en Sudáfrica. "Estoy tan entusiasmado con esta campaña como lo estuve con las del apartheid. Para mí, están al mismo nivel", añadió.
"Tenemos que construir una sociedad que sea inclusiva. Una sociedad no es libre hasta que cada una de las personas que forman parte de ella sepa que es reconocida y aceptada por quién es", declaró durante la conferencia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El arzobispo es consciente de que numerosos líderes religiosos están difundiendo la idea de que cualquier comportamiento que no sea heterosexual es pecado. "A muchos de nosotros nos causa una profunda angustia imaginar que Dios pudiese crear a alguien y decirle que le odia por cómo lo ha creado".
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